EN VOZ DE LOS EXPERTOS
Consejos prácticos para ahorrar

Por Hugo González*

Recuerdo que cuando era un adolescente, mi mamá me decía: "si no sabes, cállate, metiche". Regaño que llegaba cuando intentaba participar en pláticas de adultos y quería opinar de lo que desconocía. Por eso crecí sin opinar de lo que desconozco y sólo me atrevo a hacerlo cuando tengo conocimiento y experiencia en el tema; como en el ahorro, porque eso sí, mi esposa dice que soy muy... ahorrativo.

De ahí que me atreva a presentarte algunas recomendaciones que me han servido para ahorrar a lo largo de mi vida productiva y con ello, a ser un objetivo constante para los promotores de tarjetas de crédito.

• La primera: “toma chocolate, paga lo que debes”. Para no desfalcarte y perder el orden de tu dinero, automatiza tus pagos de servicios como el teléfono, la luz, el cable, etcétera. Es muy fácil hacerlo con cualquier banco y cualquiera de ellos estará gustoso de darte el servicio a través de tu tarjeta de crédito.

• Ahora bien, si ya no quieres usar el plástico bancario y sientes que las “drogas destruyen”, intenta pagar el total de la deuda en tu tarjeta de crédito y no cumplir solamente con el pago mínimo. En serio, haz un esfuerzo y a la larga te ahorrarás una buena cantidad en el pago de intereses. Si de plano no lo logras, paga lo más que puedas, no dejes que tu deuda crezca.

• Un consejo especial para las mujeres que, desde luego, aplico con mi esposa: resiste las promociones. Si ves unos zapatos, un bolso, un plasma o un gadget increíble que se encuentra en medio de alguna súperbarata, ¡detente!, cuenta hasta diez y piensa en... tus obligaciones.

Para ello siempre es bueno elaborar un presupuesto mensual donde incluyas desde tus gastos necesarios de alimentos y transportación hasta los compromisos como rentas, colegiaturas, servicios e incluso algunas diversiones.

Por ejemplo, puedes cuidar tu dinero al reducir salidas a restaurantes, cine o gastos de vacaciones aunque también puedes pensar en reducir tus gastos en cigarros, café o las reuniones con los amigos. No te digo que dejes de la diversión o que ingreses a un convento, sólo que cuides tu dinero y tu salud, porque algunos expertos aseguran que el gasto en recreación debe ser del 10 por ciento de tus ingresos totales pero que se debe destinar alrededor del  10 - 15 por ciento del ingreso familiar en ahorro para el retiro y salud.

Tal vez seas muy joven y pienses que analizar estos temas es un asunto de viejitos, pero déjame decirte que no toda la vida tendrás tu edad actual y que cada vez es menos extraña la contingencia de pagar atenciones médicas que verdaderamente impactan en los bolsillos.

Por eso te recomiendo que no sigas mi ejemplo de antaño y que uses los sistemas de aporte personal como cajas de ahorro empresariales y aportaciones voluntarias en las Afore, puesto que a la larga estos esquemas nos ofrecen ese rico colchoncito donde caer cuando tenemos gastos imprevistos.

Y desde luego, estas sugerencias también aplican para las personas que trabajan de manera independiente.

Si ya tienes algo de dinero y decides "ponerlo a trabajar", averigua cuáles son las opciones más adecuadas a tus intereses, ya que puedes optar por las cuentas de ahorro, por las inversiones a plazo o por los fondos de inversión. Bajo cualquiera de estas alternativas debes evaluar qué tan disponible quieres tener tu dinero, si la institución a la que le estás confiando tu dinero tiene una buena reputación y es confiable, pero sobre todo, investiga cuánto dinero ganarás. Desconfía de las fórmulas mágicas y de los rendimientos extraordinarios, pues pocas veces son ciertos; además, revisa que las comisiones que te cobran sean adecuadas para que no se consuma una parte importante de tus ganancias en ellas. Por último, averigua cuál es el saldo mínimo requerido para que tu ahorro no se diluya con las comisiones y las penalizaciones.

Si optas por algún esquema de ahorro en el sistema financiero tradicional, pregunta todo lo que no entiendas, no temas quedar mal y no pienses que si preguntas te verás como tont@. Recuerda que se trata de tu dinero y que sea cuanto sea, también vale.

Ah, y una recomendación especial: asegúrate de entender cuál es la tasa de rendimiento anual y olvídate de tu dinero por algún tiempo, comprende que es una inversión a mediano o largo plazo y que no lo tendrás disponible una vez llegada la quincena.

* Hugo González es  Editor y Columnista de la sección de Negocios del Diario Milenio; es colaborador de Eduardo Ruiz Healy en Radio Fórmula y participa en cápsulas especializadas en Enfoque de NRM y en Milenio Televisión.